Hoy me toca hablar de la ruta que hice el sábado que fue muy
bonita, había un tramo de barro que me encanto y disfrute de ello como un bebe
con un caramelo, de hecho tuve un percance con el barro... Luego lo diré con
detalle, ahora vamos a la historia después de esta breve introducción.
El día empieza cuando vuelvo de fiesta y solo duermo dos
horas y poco más y me levanto a las 6,30 de la mañana... Desayuno una tostadita
con pringa y zumo de naranja. Prepare las cosas y me vestí como una querida
cebolla, esto es porque me puse las perneras, el culotte, los manguitos, una camiseta interior
de manga larga, el maillot y luego la sudadera.
Salí con 2 grados a la calle a las 7,15 de la mañana para ir
al metro... me monte y dije uff que calentito, mas tarde a las 8,10 llegue a Mairena,
donde me encontré con Rubén, que este intento desayunar churros, pero
lamentablemente, los churros no estaban tan temprano..
Y pensé... Fíjate si hace frio que hasta los churros no tienen ganas de moverse...
jajajaj
Luego llego Eugenio y conversamos mientras Rubén terminaba
de desayunar su pintoresca tostada mañanera.
Luego llego Luis y ya salimos para Aznalcazar en el cual íbamos
a un gran ritmo, entonces el cuentakilómetros
se me “estropeo” y ya pues al no saber mi ritmo empecé a decaer... hasta que
llegamos a la zona del barro y me anime... pero en la segunda charca se me
atasco la rueda con tanto barro y patine... y me caí para el lado izquierdo. A
partir de ahí empecé con el bajón anímico y físico dado que tenia cansancio y había
dormido poco...
Llegamos a un precioso parador y ya allí Luis se tomo un cafelito, Rubén y
Eugenio una Cruzcampo en un vaso de tubo de barro y yo una Coca-Cola para
recuperar fuerzas un poco...
Ya empezó a funcionar el Cuentakilómetros de golpe y no entendí el porqué, pero
luego ya volvió a deja de funcionar... y volví a caer otra vez en el pesimismo
y en el cansancio...
Ya a la vuelta cuando íbamos llegando a Mairena, Eugenio pincho de una manera
que nunca había visto, es decir, se le había metido un clavo en la rueda y
tuvimos que sacar mi mini caja de herramientas que me la lleve por casualidad y
cogimos los alicates y lo sacamos... luego ya se puso todo OK y seguimos
avanzando. Pero yo seguía en mis trece... de bajón físico y anímico y mientras
iba rezagado empecé a pensar y me di cuenta de el porque iba tan lento... y era
porque e estado casi toda la semana resfriado y, por lo tanto, no he hecho nada
de deporte en toda la semana desde el domingo pasado de la “CICLOTURISTA DE
AZNALCAZAR”. Así que entre una y otra estaba muerto, los cuádriceps pedían la
hora y los gemelos me pegaban pequeños tirones haciendo amagos de que en un
momento o en un apretón mas fuerte del debido me iban a deja tirado... pero por
suerte aguantaron y ya llegamos a la “Bodega San Rafael” enfrente de la estación
de metro de Cavaleri a tomarnos unas cervecitas y ya pues cada mochuelo a su
olivo!
Por último falta decir que lo siento mucho por ellos por mi bajón físico.
Por último falta decir que lo siento mucho por ellos por mi bajón físico.
Ya falta esta tarde poder engrasar la
bici para mañana y salir mañana otra rutita fuerte para coger fuerza. Así que hasta
mañana lectores, aquí os dejo unas pequeñas fotos para que la veais, Un saludo!
Buena cronica y no te preocupes un pringa@ siempre es un amig@ al que en ocasiones hay que alcanzar y en otras hay que esperar.
ResponderEliminarAbrazos.